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jueves, 5 de abril de 2018

MULHACEN CARA NORTE 20 DE MARZO 2018



Quizás se esta la última crónica con la que atormento a mis lectores, como si uno tuviera lectores,  hasta quizás algunos me lean...no lo se, lo cierto es que más allá de las pajas mentales (menudo insulto) que un servidor se  repatee sobre lo que deparará el futuro más inmediato aquí hay una historia que contar y así procedemos porque mañana algunos ya no estaremos por el huerto pero como me dijo aquel profesor de fotografía hace ya unos cuantos lustros, las fotografías cuanto más cerca de la luz mejor que en un cajón no se disfrutan o se sufren según sea la susodicha,pues eso..... que podemos contar lo que pasó porque si no se hace constar o lo que es lo mismo si no se escribe las palabras se las llevará el viento y la historia de la norte no será si no una más de las historias que se acaban comiendo los gusanos. es decir que no trascienden.

Como cada invierno nos aferramos a las herramientas afiladas esperando el momento, !que daño han hecho las tecnologías al expíritu de aventura! y este comienzo del 2018 en especial, no ha parado de nevar, de hacer frío y sobre todo de soplar ...pero afortunadamente la pista de entrenamiento está cerca de casa y no hay excusa para intentarlo así que un fin de semana y otro también, ahora con estos luego con los otros , no damos descanso al cuerpo cuando de trepar por la blanca capa se trata, Peñalara, Cabezas, Gredos..... lo de siempre pero de otra manera..más vertical, siempre los dos,  a veces solos otras acompañados desquiciamos los despertadores del sábado para enfilar los montes a las primeras de cambio. La vista está puesta donde Vds ya saben, donde siempre porque no hay lugar en la piel de toro de mayor belleza y esplendor que el pirineo aragonés, no hay montañas más bellas, ni gentes más nobles, ni pueblos mejor conservados, quizás hasta no merezca la pena explorar  fuera de España cuando el pirineo está aún por descubrir. Lo cierto es que allá por diciembre empezó a nevar y cuando en un primer momento veíamos aquellas precipitaciones como una grandísima noticia hoy, que lo sigue haciendo sin parar, casi 4 metros en algunas zonas,  lo vemos ya como un mal dívino y es que este año no va a poder ser porque cuando pare....para esas fechas las temperaturas ya serán veraniegas y  no habrá ni dios con un poco de cordura  que se meta a esos berenjenales.Los muertos y los accidentes frecuentes este invierno  (que los medios de comunicación que sólo se acuerdan de nosotros en la desgracia no paran de contarnos)  de los que osan combatir la salvaje naturaleza no ayudan a intentarlo pero aquí seguimos como decía la canción de Serrano "esperando, esperando el sol"

Tras 9 años de pelea al mando de la cosa o sea de encargarme de esto, de la montaña en Samburiel uno ha llegado a la conclusión que el invierno afecta al expíritu de las gentes y de que manera, se ha dado la circunstancia de vecinos que se metieron en casa para el 15 de septiembre y para finales de Mayo pasean las narices por primera vez en el boulevard de los sueños rotos o sea el de la calle Picasso de el Boalo, no es nuestro caso por fortuna. Somos concientes, algunos no lo saben, que la reencarnación no existe y que lo del cielo es un invento del medievo  para explotar a las masas que sueñan con una vida mejor una vez hayan muerto. Así que ante la duda de no reencarnarme en un alpinista polaco dedicado de por vida a escalar ochomiles decidimos que hay que aprovechar el tiempo y aunque el gris invierno mantiene bajo las sábanas a los compañeros de viaje de la sección, ya despertarán, nosotros tomamos carretera y manta y tras largos peregrinajes de nuestra imaginación..que si cordillera cantábrica, que si los pirineos la realidad meteoblulera nos recomienda asentar los pies en el suelo y buscar el buen tiempo o sea tirar para el sur como decía la canción de Rafaela pero no para hacer bien el amor sino para escalar la cara norte del Mulhacen montaña a la que teníamos previsto haber venido para el principios de marzo pero que rayos, truenos y demás inestimables amigos echaron la idea por tierra.

Y allá que parte la parejita el miércoles más bien tempranito con una de esas furgos que si la llevas a la ITV el aguafiesta de turno no va a tener a bien ni cogerte los papeles, la furgo de la  que por un inoportuno golpe de viento de 320 km/h se ha medio desprendido la puerta y a la para llegar a sentarse en el asiento del conductor hay que entrar por el lado derecho y acceder a la posición tras escalar diversos obstáculos que lo hacen complicado. A la altura de Valdepeñas le empiezo a contar al niño como eran nuestros viajes a la costa andaluza allá por el año 70, de como nos metíamos 7 en un renault familiar y de como hacíamos noche en Andújar  si el tio Pablo no se había tomado un par de wiskies y nos echaba de aquella casa solariega ayer en decadencia pero que fue mansión en los años de la guerra. Reconozco que aunque mi sentido de pertenencia a esta tierra es inexistente el sólo hecho de acordarme de mi padre ( que joven murió, que pena no tenerte ahora al lado) me produce un cierto sentimiento de pena y nostalgía cuando veo la señal enorme de ANDALUCIA. Para el km 280 el chavea ya conoce como se lo montaron los de los reinos de Castilla, Aragón y Navarra allá por el 1300 en la Batalla de Las Navas ajusticiando moros a diestro y siniestro y para el 300 Miki  es un experto sobre las maniobras envolventes del general Castaños en Bailen dejando en ridículo y arruniando de por vida el futuro militar del hasta aquel día insigne General Dupont denostado a partir de aquella negra mañana y es que Napoleon no andaba para bromas.

Poco antes de Grana como dicen por allí por aquello del esfuerzo aparecen las montañas, concretamente la cara norte de la sierra Nevada este año más hermosa que nunca y aunque la distancia todo lo confunde aparentemente la cosa tiene pero que muy biena pinta. Como no podía ser de otra manera el atasco de turno al paso y nunca mejor dicho por las fechas católicas del pelotón de coches por la ciudad de la Alhambra atrasa aún más la llegada, los nervios nos hacen tirar directamente hacia las Alpujarras pensando que Capileira pueblo turístico acogedor de montañeros estará hasta las trancas de supermercados donde comprar alimento porque aunque tenemos reserva para cenar y dormir uno tendrá que reponer fuerzas en la dura jornada que nos espera. ¡Que ilusos! los super brillan por su ausencia y lo único que podemos encontrar para aprovisionarnos a gusto está en Buyon un poco más  abajo, eso sí a partir de las 5 que aquí la siesta no se la salta ni un guerrillero por lo que para las 17.50 y tras ser capaces de levantar un mochila de 20kl y hacerla caer sobre nuestras espaldas emprendemos la marcha contrareloj y es que en 3 horas debemos ser capaces de superar los casi 1000m de desnivel hasta el refugio de Poquiera.

Hacemos entrada gloriosa a la hora justo que se está sirviendo el primer plato, copiosa comida, generosa y cara, Miguel que no entrena lo anaeróbico últimamente las ha pasado canutas en el último tramo. A la pregunta de ¿Cómo está la norte?  te entran ganas de volverte a casa, al parecer no se tiene constancia de ascención alguna este invierno, las diferentes capas de nieve se han ido acumulando una detrás de otras, el peligro de avalancha existe y para colmo el encargado del refugio propietario de tanta información me lanza una mirada asesina con movimiento de cabeza como diciendo ¿dónde coños te vas a mater con el niño, descerebrado? "Bueno ya veremos, lo vemos y decidimos que no hemos venido desde tan lejos para rajarnos a las primeras de cambio"

Lo bueno de ser alpinista es que tienes trato de favor, así que debido a lo temprano que nos levantamos nos ubican en una habitación para nosotros sólos, que bien puedo roncar a gusto. Si la vida es sueño, las noches antes de meterte en estas historias son pesadillas, la  noche es un no parar de darle vueltas a la cabeza si realmente merece la pena "jugársela" ¿que necesidad,? dices mientras duermes pero sabes por experiencia que mañana las cosas se ven de otra manera, se ven mejor.


Para las 7.30 y con los primeros rayos de sol  en las congeladas  pendientes que conducen al collado del ciervo desde el que se pierde altura hasta la base de la pared hacemos las primeras fotos, hasta tengo la mala leche de enviarlas por wasap a los que yo creo que están superinteresados de nuestras escaladas. Al fin y al cabo ese grupo de wasap se llama Sección de Montaña digo yo.
Más adelante ya de vuelta en el refugio comprobamos que no, que tan osada fotografía de montaña ha sido motivo de mofa y risas entre los correligionarios dando pie a cada uno de ellos a contar con fotos  la actividad que en aquel momento estaba haciendo y poco que ver por cierto con esto de la montaña, si es que no aprendo me digo, pero reconozco que estos cabrones a mi también me arrancaron una pequeña sonrisa. 
Tras casi dos horas de marcheta, con menos peso pero cansados de la paliza del día anterior nos encaramos al collado desde donde apreciamos la norte de lado y la Alcazaba casi de frente, tremenda, inconmensurable, adivinamos lineas de ascenso y soñamos volver algún día a escalar sus 1000m de corredor.





Así a primera vista no parece que la cosa tenga demasiada mala pinta, sí..la nieve está un poco blanda pero el riesgo de corrimiento de capas lo descarto de momento, los aludes caen en pendientes de 50º al momento de nevar y aquí no lo hace desde hace 5 días y cornisas amenazando arrastrarnos no se ven  allá arriba, sí  .......caen cosillas lo normal, alguna piedra, algún trozo de hielo nada que un casco no pueda soportar.





Así que a la carga, calzamos arneses y material, nos colgamos la cuerda en la mochila ya que los primeros 200m los hacemos a pelo y la cosa se pone pina, como se dice en el argot alpino, se pone más pina y mira que no para de ponerse pina.



Seguimos la línea que consideramos oportuna porque , como era de esperar, no nos hemos traído un croquis, hacemos un giro hacía unas grandes paredes a las que llegamos tras superar unas palas de nieve de enorme pendiente, detenidos por semejantes guardianes de la montaña la ruta nos manda a izquierdas por un impresionante embudo llegando a el único balcón de toda la vía donde uno puede estar de pie sin riesgo a caerse.
Al otro lado del balcón vemos un evidente corredor  que habría que alcanzar con un corto pero peligroso descenso, es la norte directa nuestra ruta pero el hecho de verla muy cercana a la parte izquierda de la pared me confunde y desestimo la idea. Buscamos tramos accesibles, meterse en tramos mixtos es una verdaderal locura, aquí la piedra desprende fósiles marinos, asegurar es misión "casi" imposible. Tras corto paso montamos reunión y realizamos una de las travesías más impresionates que nunca hayamos gozado, la pravesía Mikisthofeer como la del Eiger pero más al sur, fácil, nieve..pero muy expuesta, una cáida sería fatal.


Aquí la capacidad de concentración no tiene límites, aquí ya ni te acuerdas de las penurías económicas de Aliena, ni que el Madrid juega la champion, ni que gente que te quiere te espera en casa.....aquí los 7 sentidos  están básicamente concentrados en los pies y en como a cada paso cede la nieve, lo justo y necesario, lo justo para que no se vaya nada para abajo contigo arriba y lo necesario para sacarte de aquella ratonera. Ponemos algún friend de aquella manera cada 30m de travesía pero viendo como la roca se convierte en polvo con sólo mirarla no parece que el mecanismo se comporte como fue diseñado.
55m después, lo que mide la cuerda, Miki llega a mi posición donde he montado un especie de reunión, ahora te toca a ti machote. A Miki se le va algo incómodo, no está muy acostumbrado a escaladas con escasas posibilidades de asegurar, se trata de tirar un poco más y parece que enlazamos con un evidente corredor que nos llevará a la arista. Para la próxima me traigo unos walkies, esta es otra de las cosas  que junto con lo de la comida o el exceso de peso sacamos de claro de esta salida, unos walkies son fundamentales para entendernos cuando nuestro compañero pelea contra la nieve salvaje a 50m de tu posición y el fuerte viento racheado convierte una conversación en imposible. Esto produce momentos de dudas y tensión hasta el punto que una de las veces Miki  escucha lo que el cree que es un grito mío, tan sólo unas palabras, cayendo por el precipicio...del susto aún no se ha repuesto.
Superado el tramo horizontal ya sólo es coser y escalar , rampas de 50,55º que no es nada y en un ratín salimos por arriba que hace frío de narices, sopla el viento que no veas y apetece pisar terreno seguro.
Joder con el coser y cantar, 55+55+55+55 casi 200m de verticalidad y lo que es mejor ahora la nieve si que está dura o sea todavía más impresionante la cosa.



Ahora tiro yo y aseguro en nieve con piolets, ahora tira tu que ya salimos, ahora tiro yo de nuevo que todavía queda...por fin para  las 15.00 nos encontramoa fuera a tiro de piedra de la cima más alta de España a la que por cierto le dan por cu....¿que necesidad hay de ponerse a subir ahora otros 50m fáciles cuando ya subimos a esa montaña hace 3 años con los Nietos, la familia de Los nietos quise decir , ese día que nos perdimos en la bajada aterrizando a tomar por culo de donde deberíamos haberlo hecho, o sea en Trevelez?.



Ya más tranquilos sabiendo que hoy no era el día toca bajar al refugio, a estas horas los que hayan subido al Mulhacen por la normal ya andarán tomando cervezas en Poquiera cuando la pequeña figura de un escalador desciende de la montaña, hacemos migas, se trata de un granaino que conoce esto como yo la laguna de los pájaros. Bajamos juntos en armoniosa y agradable conversación, contándonos y hablando del monte lo que más nos gusta a los 3 porque cuando uno levanta la cabeza en esta plácida bajada y ve lo que ve...estos gigantes, este cielo, esta nieve, esta belleza sin más  eres conciente de que haciendo lo que haces eres un privilegiado sabes que al alpinismo es lo mejor que nos podía haber pasado en nuestra vidas por lo que mientras dure la salud no vamos a renunciar a ser felices y dichosos.

Y esto se acaba, llegamos al refugio demasiado masificado en estas fechas, al parecer una empresa local organiza unos cursos básicos estos días y allí no hay quien pare. A nosotros nos abrasan a preguntas los que han sabido que bajamos de la norte, cuasamos envidía sana. Los del curso nos miran como yo miraba a los Ububko, Messner, Portilla como seres del más allá..que tíos más raros se adivina al leer sus labios. Mañana viernes amenaza mal tiempo y uno da por bueno esta jornada de montaña, aunque no apetezca ni lo más mínimo toca volver a acarrear los 20 kilitos del ala y bajar, sufrir....al fin y al cabo cuando estemos en el restaurante de Órbiga degustando la gastronomía local ya sólo nos acordaremos de lo bueno...que ha sido mucho.