Entre las quince montaña más altas de cada Comunidad Autónoma las hay unas más difíciles que otras dependiendo de la dureza de la ruta, las dificultad técnica incluso de la epoca del año que afrontemos esa montaña. Nos estamos acostumbrando a valorar la belleza de las montañas por su dificultad, cometemos un grave error, la explosión de adrenalina no tiene porqué ser proporcional al placer de escalar una montaña.
Por eso, alguno nos dirigíamos al Calvitero pensando que aquella iba a ser una montaña sosa, monótona, lo que en el argot montañero se conoce como "una cuesta de vacas" pero vaya sorpresa nos íbamos a llevar.
En las próximas semanas en calendario nos va a axfisiar, duatlones, ferratas, pirineos, carrera de la mujer...demasiadas emociones como para no soñar en el fin de semana. Son los meses más intensos de nuestra agrupación y queremos aprovecharlos pero hay que dosificar las pernoctas, no está la economía como para grandes aspavientos.
Así que pensamos que el Calvitero no está demasiado lejos, sólo a 250km de casa, además nos reencontrábamos amigos de toda la vida que llevamos tiempo sin ver como Javier y que mejor que 2.30 horas de viajes para contarnos nuestras vidas que al fin y al cabo no han cambiado gran cosa, tan sólo a reseñar unas cuantas arrugas más y unos hijos que crecen demasiado rápido.
Junto a Javier y quien escribe, se une al grupo un intermitente montañero de este grupo de locos, Laury, que busca reencontrar sensaciones prácticando montañismo siempre más suave y placentero que correr por el monte. El ya habiual Marius que ha cogido esto de subir montañas con una ganas que asustan, Alfonso que hace unos meses hizo un curso de escalada invernal y ya sueña con escalar corredores imposibles y otros veteranos de mil batallas como Carlos y por supuesto Octavio quien todavía no encuentra el equilibrio entre el placer de hacer fotos y el sufrimiento de subir pendientes imposibles.
A las 6.30 salimos de Villalba en dos vehículos y a las 9.20 empezamos a caminar entre piornales a veces y pisando nieve dura otras. Como es ley de la naturaleza el piornal va cediendo terreno al hielo a medida que ganamos altura y nuestros andares desprovistos de crampones son a cada paso más consistentes.
Alcanzamos a pocos metros de la cima del Calviterio salmantino una gran loma y ante nosotros divisamos la inexorable sierra de Gredos. Esta cadena de montañas de la sierra de Bejar nos permitan disfrutar de unas vistas excepcionales que ya no dejaremos de gozar hasta que lleguemos a los coches 7h después.
Bejar al fondo, la sierra de Francia, Navamuño, Salamanca, Portugal..desde aquí
podríamos dar un excelsa clase de geografía pero hace frío y viento ,
la previsión del tiempo vaticina la llegada de nubes por el oeste y una vez alcanzada esta primera cumbre en apenas 1.40 , arranca un sube y baja larguísimo de cumbres que nos llevarán hasta la provincia de Caceres que aún se ve lejana, muy lejana. No podemos perder mucho tiempo, nos hacemos la foto de la primera cumbre y continúamos trayecto.
Aunque la nieve está dura las pendientes no nos obligan a ponernos los crampones. Alguno como Laury hará uso de ellos más adelante ya que hace unos días le han regalado un fabuloso kit de montaña consistente en estos, más una botas y un piolet. Comienza ahora un baja y sube para alcanzar el Canchal de la Ceja 2430m punto culminante del valle que sube por las lagunas del Trampal que yo confundo durante un tiempo con la excursión que dos años ha hicimos miki Jr y yo mismo desde La Solana.
Otro baja y sube nos aterriza en la cumbre de Talamanca , esta si, la que cierra el valle de la laguna del Duque con su impresionante arista a la izquierda de la que tanto gozamos en el 2014 con el chaval. El tiempo por momentos amenaza la llegada de negros nubarrones, pregunto si alguien tiene cargada la ruta en algún móvil pues no quiero ni pensar lo difícil que será encontrar el camino de vuelta sin huella y sin referencia alguna. Desde el Talamanca se adivina una construcción de piedras no muy lejos de nosotros hacia el sur, es sin duda nuestro objetivo "El Torreón".... parece al alcance de la mano. Hace dos años Miki y yo decidimos obviarla pues la fuerte paliza que llevábamos encima y el miedo al camino de vuelta así lo aconsejaban. "Ya tendremos tiempo " pensamos, y ese tiempo es hoy. A pesar de alguna duda sabemos que es el día, que este 9 de Abril esta remarcado en el calendario como el día del Techo Extremeño, no queremos decepcionar a Pizarro, a Cortés o Alvarado que se jugaron la vida descubriendo mundo, no íbamos a ser menos nosotros, montañeros duros de la sierra de Guadarrama. Nos animamos como buenos compañeros, paramos a reponer fuerzas y seguimos la marcheta.
Si las vistas de por si son fantásticas la llegada de nubes nos hace disfrutar de unas luces extraordinarias, coquetean con las cámaras de fotos e invitan a congerlarse los dedos de las manos en un no parar de pegar disparos con la Nikon. Hemos oído hablar de un interesante paso de cadenas difícil de imaginar al ver que entre el Torreón y nuestros pies solo se parecian eternas lomas de nieve. De repente volvemos a perder altura, a nuestra derecha llama la atención las verticalidades de la Hoya de Moros y más de uno empieza a hacer planes para regresar y escalar sus escarpados corredores. Cuando menos te lo esperas aparece ante nosotros un gran cortado que se puede flanquear por dos puntos débiles, ambos equipados con cadenas. caer por uno de ellos nos llevaría irremisiblemente hasta las profundidades del Valle de Jerte, el otro nos precipitaría por uno de esos endiablados corredores de la hoya de Moros.
Unos con más miedo que otros bajamos por las cadenas, ya sólo nos separan unos metros del Torreón. En unos minutos todo el grupo hace cumbre. lo hemos conseguido tras 4 horas de lucha, contra el frío y el viento, unos amigos de la Agrupación Samburiel han vuelto a hacer realidad un sueño.
En 3 horas de larga caminata por el camino de ida nos encontramos en los coches y esa, la historia de las cervezas, es otra, la que tiene que ver con las Tertulías Cordobesas de las que por estas tierras ya han oído hablar.
Por eso, alguno nos dirigíamos al Calvitero pensando que aquella iba a ser una montaña sosa, monótona, lo que en el argot montañero se conoce como "una cuesta de vacas" pero vaya sorpresa nos íbamos a llevar.
En las próximas semanas en calendario nos va a axfisiar, duatlones, ferratas, pirineos, carrera de la mujer...demasiadas emociones como para no soñar en el fin de semana. Son los meses más intensos de nuestra agrupación y queremos aprovecharlos pero hay que dosificar las pernoctas, no está la economía como para grandes aspavientos.
Así que pensamos que el Calvitero no está demasiado lejos, sólo a 250km de casa, además nos reencontrábamos amigos de toda la vida que llevamos tiempo sin ver como Javier y que mejor que 2.30 horas de viajes para contarnos nuestras vidas que al fin y al cabo no han cambiado gran cosa, tan sólo a reseñar unas cuantas arrugas más y unos hijos que crecen demasiado rápido.
Junto a Javier y quien escribe, se une al grupo un intermitente montañero de este grupo de locos, Laury, que busca reencontrar sensaciones prácticando montañismo siempre más suave y placentero que correr por el monte. El ya habiual Marius que ha cogido esto de subir montañas con una ganas que asustan, Alfonso que hace unos meses hizo un curso de escalada invernal y ya sueña con escalar corredores imposibles y otros veteranos de mil batallas como Carlos y por supuesto Octavio quien todavía no encuentra el equilibrio entre el placer de hacer fotos y el sufrimiento de subir pendientes imposibles.
A las 6.30 salimos de Villalba en dos vehículos y a las 9.20 empezamos a caminar entre piornales a veces y pisando nieve dura otras. Como es ley de la naturaleza el piornal va cediendo terreno al hielo a medida que ganamos altura y nuestros andares desprovistos de crampones son a cada paso más consistentes.
Otro baja y sube nos aterriza en la cumbre de Talamanca , esta si, la que cierra el valle de la laguna del Duque con su impresionante arista a la izquierda de la que tanto gozamos en el 2014 con el chaval. El tiempo por momentos amenaza la llegada de negros nubarrones, pregunto si alguien tiene cargada la ruta en algún móvil pues no quiero ni pensar lo difícil que será encontrar el camino de vuelta sin huella y sin referencia alguna. Desde el Talamanca se adivina una construcción de piedras no muy lejos de nosotros hacia el sur, es sin duda nuestro objetivo "El Torreón".... parece al alcance de la mano. Hace dos años Miki y yo decidimos obviarla pues la fuerte paliza que llevábamos encima y el miedo al camino de vuelta así lo aconsejaban. "Ya tendremos tiempo " pensamos, y ese tiempo es hoy. A pesar de alguna duda sabemos que es el día, que este 9 de Abril esta remarcado en el calendario como el día del Techo Extremeño, no queremos decepcionar a Pizarro, a Cortés o Alvarado que se jugaron la vida descubriendo mundo, no íbamos a ser menos nosotros, montañeros duros de la sierra de Guadarrama. Nos animamos como buenos compañeros, paramos a reponer fuerzas y seguimos la marcheta.
