CRONICA DEL CALVITERO
Esta salida estaba planificada para el sábado 5 de Abril pero finalmente y tras muchas dudas decidimos retrasarlo al día siguiente ya que dan un tiempo excelente.
Ese cambio de planes hace que sólo vayamos 3 personas a la cita, Miguel, Octavio y Miguelito.
La ruta elegida es casi nada frecuentada ya que la mayoría de montañeros prefieren la más fácil, corta y con menos desnivel de la parte de Candelario. Pero a nosotros nos parece que, ya que vamos a desplazarnos tan lejos, merece la pena intentar la ascensión por una ruta más salvaje y bella como es la que sale de la Central hidroeléctrica del Chorro en Solana de Avila.
Esta Central se sitúa al pie de una caída de agua realmente espectacular debido a las fuertes lluvias y al deshielo, dicha cascada procede de la laguna del Duque situada 252m más arriba del comienzo de la excursión que es a 1400m de altitud.
Esta primera parte es cómoda, en un momento determinado nos encaramos a una pequeña pendiente y aparece ante nosotros la espectacular Laguna del Duque de una enorme extensión apreciándose al fondo muy, muy lejos las cimas de Talamanca y el Calvitero lo que nos hace darnos cuenta de la complejidad de esta ascensión.
Tras bordear la laguna el camino avanza por un valle ( la Hoya de Malillo) entre piornales muy incómodos, en realidad el escaso transito de personas hace que esta vegetación convierta el pateo en un auténtico sufrimiento. Aparecen los primeros neveros, recibidos con entusiasmo y aunque la nieve hace que metamos la bota unos 10cm en ella sin duda es mucho más fácil andar sobre el manto blanco que sobra las raíces traicioneras de los piornales.
Van apareciendo cascadas de agua que no quiero imaginar que campo de juego serán con temperaturas bajo cero y las primeras rampas importantes.
Octavio todavía bajo de forma por su lesión empieza a rezagarse en dicha cuestas.
Dudamos si continuar por el medio del valle, pero apreciamos una zona demasiado angosta por lo que nos planteamos ascender por un corredor a la izquierda que parece conducirnos a la primera cumbre de la Cuerda de los Asperones. Llegados al pie de una gran pared esperamos a Octavio unos 30 minutos.
Nos ha dado tiempo a ver el itinerario hasta la cumbre del Calvitero y que desde este punto no apreciamos con seguridad.
Por un lado podemos bajar un poco de desnivel y avanzar hasta el final del valle para afrontar una pala final a la cumbre.( Línea negra) .
La otra opción es seguir subiendo hasta alcanzar la Cuerda de los Asperones ( línea verde) pero que nos deja muy lejos de la cumbre.
A Octavio estas opciones le parecen lejos de su actual forma física y después de casi 4 horas de paliza ve que todavía el esfuerzo nos puede llevar otras 2 más la bajada, así que decide darse la vuelta.
Miguel y yo arrancamos a bajar por pendientes de nieve muy dura y en apena 20m nos situamos en la intersección de las líneas roja y negra. Miguel tiene ganas de jugar e insiste de alcanzar la arista y desde esta el Calvitero. ( línea roja). Se trata de alcanzar la cumbre de Talamanca, bordearla y continuar hasta el Calvitero. La arista se ve expuesta pero no excesivamente complicada así que tiramos para arriba y llegamos a la misma donde nos tomamos un respiro.
a partir de aquí caminamos por la arista hacia el pico de Talamanca sin muchas dificultades hasta las postrimerías de este. De repente nos encontramos algunas rocas que frenan nuestro dulce progreso, a veces superadas escalándolas en roca con los crampones, a veces pasando verdaderos hilos de nieve con precipicios a ambos lados que superamos con la seguridad de un cordino que, afortunadamente, he llevado. Pero lo mejor está por venir, llegamos a un punto en que hay que rapelar unos 20m ya que tenemos que bajar la pata izquierda del final de un corredor en Y de una inclinación de unos 70º para volver a subir luego por su pata derecha hasta la arista. Decido bajar a Miguel con seguridad esos 20m y después hacer un rapel que me obliga a poner el cordino en simple y dejarlo allí de por vida para que otros lo disfruten.
Finalmente recuperamos la arista y ya desde allí sólo quedarán fáciles rampas hasta la cumbre.
La bajada decidimos hacerla por la Cuerda de la Ceja en un claro error de apreciación pues se nos hace excesivamente larga e incómoda por la falta de camino una vez ausente la nieva. Además al llegar a la parte contraria de la lagna del duque y debido al fortísimo caudal nos vemos obligados a cruzar el rio metiéndonos hasta la cintura, pero eso ya después de 8h de actividad y sólo 30 hasta el coche es lo de menos .
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